
Tráeme el sol
que alegre la sal
Apórtame la luz
que contente al saber
Dulcifica
el amargo sabor
y
Sosiega
este áspero paladar
Silencia
O Todo mío
este carnal
y arisco discernimiento
Un Buen encuentro es el vértice que funde al Escritor con el Lector bajo una luz. Luz viva porque emana de la fuerza que engendra la Palabra: Cuando la Noche es clara toda la Tierra aprovecha su Luz.