Olvidarse de uno mismo no es excluirse del mundo y de la humanidad sino fundirse en ellos hasta poder amar todo sin juzgar nada.
Confiarnos de todo corazón a Dios y no apoyarnos en nuestra propia inteligencia...
Un Buen encuentro es el vértice que funde al Escritor con el Lector bajo una luz. Luz viva porque emana de la fuerza que engendra la Palabra: Cuando la Noche es clara toda la Tierra aprovecha su Luz.