4 de agosto de 2009
Cuanto amor en la nieve de los kavakov
Mirando las obras de ilya y emilia kabakov expuestas en "es baluard" (museo de arte contemporaneo de palma de mallorca) pensaba que el amor es un conocimiento dificil de expresar directamente. En cambio se puede perfectamente ocultar bajo un pensamiento objetivo o una obra de arte de apariencia fria. La acción del amor es ese afianzamiento del ser que lo sufre y soporta y en el que se da un desplazamiento del centro de gravedad. Ser hombre es pesar sobre el mundo, pero el amor consigue dar leveza a ese peso. Consigue que casi desaparezca esa gravedad como en las obras de los kavakov en los que se aprecia un solo centro de gravedad. El centro de gravedad de la persona se ha trasladado a la otra persona amada. Despues de la inconsistente pasión juvenil queda ese movimiento de estar fuera de uno mismo, más allá de uno mismo. Vivir dispuesto a desplegar las alas para alcanzar ese futuro prometedor, esa vida verdadera que insinua el amor a quien lo siente..."vivo ya sin vivir en mi..." decía Santa Teresa. El Amor consigue que perdamos la ridicula cordura y que nos importen un bledo los convecionalismos sociales y el "arte estético", desprovisto de contenido.
Los que verdaderamente amaron son "la chicha" de la historia del Arte porque se superaron a si mismos, renaciendo a través de "lo otro" y de la sutileza que impregna sus obras.
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