13 de agosto de 2009

Ain't Got No...I've Got Life



Hoy entiendo a los hombres imprescindibles de Bretch. Los que se vencen a sí mismos porque no tienen nada que perder. Porque en el momento de la elección dediden entregar su vida al amor y no al miedo. Quien triunfa sobre sus penas se vuelve imprescindible para la humanidad que no es mas que su propio camino porque no habrá día que lo abandonen. No habrá ya quien le haga ir en contra de si mismo y al tiempo vivirá en consonancia con el corazón de todos los seres.

El año pasado por estas fechas estábamos construyendo un embalse en el campo para que los olivos pudieran beber siempre agua de lluvia. Fue un verano muy revelador en que acompañé semanalmente las obras y me permitió ver los colores que yacen bajo nuestros pies. Así fue como toqué el color del magma, la capa más fina e impermeable, donde se para el agua. Un verde azulado "pastel" atravesado por finísimos hilos de oro. Una tierra blanda, suave y flexible. Durante una semana me quedé sin habla porque era del mismo color del cielo atravesado por los rayos del sol, era del color del mar. Me llevé trozos a casa para ver lo que podía esculpir pero no valían para nada fuera de su lugar. Se secaron perdiendo si fuerza y brillo. Disecarla era un insulto a la naturaleza. Las capas que están por encima del magma son marrones, más gruesas y porosas, por eso dejan traspasar el agua y permiten que la tierra respire y germine, como nuestra piel, debajo de la cual tambien llegamos a un lugar celeste o con luz propia que no vive del agua ni del alimento sólido. Una llama que se nutre de amor y nos va mejorando.
El amor se encuentra en la profundidad de nuestro ser y nuestra verdad. El amor es empresa noble, de príncipes y de reyes, cosa de “sangre azul” por ser algo misterioso, celeste y sutil que nada tiene que ver con el dinero ni con los títulos heredados. El templo está dentro nuestra, hay que arreglar la selva que lo rodea y transformarla en jardín.

El amor no se mendiga! Que desagradecimiento que miremos sólo lo que no nos gusta o a quien no nos ve. No nos cansemos hasta que aparezca ese otro ser que nos completa ("this time it´s love") y que nos permite vivir de verdad nuestra propia individualidad. Y mientras tanto no nos cansamos de agradecer a quien nos ama y nos impulsa a seguir adelante. Llegará un día en que todo el puzzle encaje. El Arte no muere porque las historias humanas se repiten una y otra vez, porque tenemos que vivirlas para extraer de ellas nuestro propio Sabor. Porque tenemos que comer y beber con nuestras propias bocas.