27 de agosto de 2007

Oroblue (H)

Ignorancia, vanidad, envidia,
hostiles en el sendero preciado.
Tu Inspiración y el Amor
rubricarán mañana este exilio
con tinta blue (H).
Y desde el Porvenir
recordaré
que el oro, lejos de un metal,
fue el soplo que perpetuó
las letras más claras.

Oda al alma humana de Avicena

Ha caido hasta ti desde el más alto lugar una paloma color ceniza
llena de castidad y reserva, invisible incluso al ojo de sabio
pese a que ella no tenía velo alguno ni estaba cubierta con la burqa
vino hasta ti con repugnancia y quizas te abandone con pena
y ese día se encuentre en la desolación.
Ella es pura, sin amistad para nadie
Pero cuando se unió a ti se aclimató a la vecindad de desiertos y de ruinas
Se diría que había olvidado las promesas del hogar
y las mansiones que ella abandonó contra su voluntad,
de tal manera que, despues de haberse separado del centro
para apegarse a su caida sobre una tierra seca,
ha caído en la dependencia de la pesadez,
encontrándose entre los vestigios de los caminos
y las huellas miserables de los campamentos.
Ella llora cuando se acuerda de las promesas de su hogar,
con lágrimas que corren y no se agotan
Pasa su tiempo gimiendo sobre las huellas ennegrecidas
que borra el vaiven de los cuatro vientos. Porque la retiene el lago estrecho
y su debilidad le impide coger el vasto apogeo
semejante a los prados en primavera.
Cuando, finalmente, su partida va a acercarla al hogar
y su viaje va a devolverla al vacío espacioso,
se separa de todo lo que detrás de ella
se queda en el polvo, sin acompañarla.
Ella se aturde entonces,
habiendose levantado el velo
ve que los ojos dormidos no ven.