Un Mar de leche surca,
ríos y venas que irán a dar
al Alba que me despierte
del sueño que ensangrienta
y adormece mi alma.
Entretanto, Tú, amor,
simiente del fuego,
peso de la luz de mi secreto,
Ven a refrescar mis huesos,
antes de que sea tarde,
antes de que olvide Tu Sonrisa.
LC