12 de agosto de 2007
despues del fuego
Empezó como cena. Y se transformó en fiesta, no se sabe bien como. Las altas llamas tremolaban, volaban las voces, confusas canciones tintineaban en vidrios y en brillos, y al fin de cadencias maduras surgió el baile. Y a todos los arrebató. Era un oleaje por los salones, un encontrarse y un escogerse, un despedirse y un reencontrarse, un disfrutar del fulgor y un enceguecer con las luces y un acunarse en las brisas estivales que hay en las ropas de las mujeres cálidas. La hora del vino oscuro y de mil rosas se derrama susurrante en el sueño de la noche.
La revelación vino a traves de una cruz, un triangulo y una estrella que se convertían en circulos cuando un soplo las ponía ciertamente en movimiento. En el centro de cada figura geométrica encontré de nuevo la H intermedia, el anHelo y su fuerza creadora.
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