El último capítulo del libro habla de la importancia de convertirse en "padre", no necesariamente padre físico sino padre responsable de nuestra propia vida. Todos, hasta los que nos parecen más felices o perfectos, han vivido traumas infantiles, o matrimoniales o profesionales, aunque no todos los cuenten. En el mundo hay guerras, hambres, plagas, persecuciones, encarcelamientos, traiciones y mil razones que son la excusa perfecta para autocompadecernos y decidir no crecer. Pero como nada indica que el mundo no vaya a seguir asi de oscuro llega un momento que debemos elegir entre el cinismo o la alegria para vivirlo.
La postura cínica pone la atención en el peligro, el fracaso y los motivos impuros. Llama ingenuo y sentimentalista al alegre porque desprecia el entusiasmo. La actitud alegre no rechaza la oscuridad porque es un hecho, porque el escorpión (el que por ejemplo nos habita) está acechando y cuando menos lo esperamos nos devuelve a la casilla cero. Lo que le distingue del cinico es que su decisión consciente es no vivir en la oscuridad, no darle vida al bicho. Impone abandonar una postura de queja constante y luchar por un día llegar a ser como ese anciano misericordioso y generoso que abraza al hijo perdido.
Generosidad viene de "gen", del latin "genus" y del griego "genos" y se refiere al hecho de pertenecer a una clse. Generosidad es un dar que viene del saberse parte de ese vínculo íntimo. La verdadera generosidad actúa desde el convencimiento, no desde el sentimiento, de que todos, a los que se nos pida que demos, son "parientes" y pertenecen a nuestra familia.
Un buen amigo y estudioso de tradiciones antiguas, conocedor de latin y griego, me dijo que lo más importante de toda una estirpe es cuantos "santos" haya en ella. La realeza, la nobleza e hidalguía vienen de la "santidad" y es aqui donde hay que ser meritorio de un lugar "azul y pacífico". La lengua esta ya muy pervertida y vulgarizada. Que hay de los afectados por la apelliditis o del afan de crecer a toda costa y de cualquier manera...
Un buen amigo y estudioso de tradiciones antiguas, conocedor de latin y griego, me dijo que lo más importante de toda una estirpe es cuantos "santos" haya en ella. La realeza, la nobleza e hidalguía vienen de la "santidad" y es aqui donde hay que ser meritorio de un lugar "azul y pacífico". La lengua esta ya muy pervertida y vulgarizada. Que hay de los afectados por la apelliditis o del afan de crecer a toda costa y de cualquier manera...
La " alegría del idiota", ésta siempre ha sido el signo de los hombres santos. La alegría que puede respirarse en mucha gente sencilla y que a pesar de sus tantos pesares siguen bailando y escuchando la música que les llega de alguna parte. Debo reconocer que Brasil ha sido en este sentido una gran escuela. Y aunque me estaba destinado este lugar eso se puede aprenderse en cualquier esquina del mundo.
Quiero recordar un tema musical que me emociona
Quiero recordar un tema musical que me emociona
Um amor puro
O que há dentro do meu coração
eu tenho guardado pra te dar
e todas as horas que o tempo
tem pra me conceder
são tuas até morrer
E a tua história, eu não sei
mas me diga só o que for bom
Um amor tão puro que ainda nem sabe
a força que tem
é teu e de mais ninguem
Te adoro em tudo, tudo, tudo
Quero mais que tudo, tudo, tudo
Te amar sem limites
Viver uma grande história
Aqui ou noutro lugar
que pode ser feio ou bonito
se nós estivermos juntos
haverá um céu azul
Um amor puro
não sabe a força que tem
meu amor eu juro
ser teu e de mais ninguém
(Djavan)
No hay comentarios:
Publicar un comentario