8 de diciembre de 2010




Un Mar de leche surca,

ríos y venas que irán a dar

al Alba que me despierte

del sueño que ensangrienta

y adormece mi alma.

Entretanto, Tú, amor,

simiente del fuego,

peso de la luz de mi secreto,

Ven a refrescar mis huesos,

antes de que sea tarde,

antes de que olvide Tu Sonrisa.


LC

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