Me dijo una tarde
de la primavera: Si buscas caminos
en flor en la tierra,
mata tus palabras
y oye tu alma vieja.
Que el mismo albo lino
que te vista, sea
tu traje de duelo,
tu traje de fiesta.
Ama tu alegría
y ama tu tristeza,
si buscas caminos
en flor en la tierra.
Respondí a la tarde
de la primavera:
Tu has dicho el secreto
que en mi alma reza:
yo odio la alegría
por odio a la pena.
Mas antes que pise
tu florida senda,
quisiera traerte
muerta mi alma vieja.
(Antonio Machado)
A Don Pedro,
hombre de inventario galante
y hondo paladar,
que me ha enseñado a distinguir los buenos alimentos,
como Antonio Machado,
porque el desafiante sombrero,
tambien se lo debo...
tambien se lo debo...
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