9 de agosto de 2009
El Amor desciende y nos eleva sin respuestas
(Dante sigue con Beatrice en el Paraiso)
"Volví a fijar mis ojos en el rostro
de mi dama, y mi espíritu con ellos,
de cualquier otro asunto retirado.
No se reía; mas «Si me riese
dijo te ocurriría como cuando
fue Semele en cenizas convertida:
pues mi belleza, que en los escalones
del eterno palacio más se acrece,
como has podido ver, cuanto más sube,
si no la templo, tanto brillaría
que tu fuerza mortal, a sus fulgores,
rama sería que el rayo desgaja.
luego dijo el amor que estaba dentro:
«Desciende sobre mí la luz divina,
en ésta en que me envientro penetrando,
la cual virtud, unida a mi intelecto,
tanto me eleva sobre mí, que veo
la suma esencia de la cual procede.
De allí viene esta dicha en la que ardo;
puesto que a mi visión, que es ya tan clara,
la claridad de la llama se añade.
Pero el alma en el cielo más radiante,
el serafín que más a Dios contempla,
no podrá responder a tu pregunta,
porque se oculta tanto en el abismo
del eterno decreto lo que quieres,
que al creado intelecto se le esconde..."
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