24 de agosto de 2009

La Luz, el silencio de la mirada entre el Sol y la Luna.


Perpendicular Perfecto comenzó con una sóla Palabra, rodeada de confusión e impulsada por un tremedo sentimiento de soledad. Pero basta que alguien nos comprenda, aunque sea por un minuto, para dejar de estar solos y retomar nuestro camino con la ligereza que da el entendimiento ajeno. Sin que realmente nos importe lo que venga mañana. En la vida no se nos pide más que ordenar nuestro propio universo interior, puesto que el Cosmos ya fue concebido en la Perfección. Basta ordenarnos para escapar al mortal anzuelo y navegar desde el Silencio, tocando el Agua con nuestras manos, y con el Oceano a nuestros pies.

1 comentario:

fernando lanzas dijo...

no será verdad que me dejas sin ventanita para verte sin que me veas, ¿no?